La ausencia de humanidad de Grenouille viene debida a la falta de cariño que obtuvo de pequeño, la carencia de padres, una madre que no lo quería, la inmundicia ... Que al poco rato de su nacimiento se produjese la muerte de su madre, también fue un incentivo a la poca humanidad que luego desarrolla, las primeras palabras que él oye son "asesina, asesina" referentes a la madre de éste. Por eso, podemos decir que desde su nacimiento, el joven Grenouille vive en una atmósfera donde los delitos, asesinatos y robos son parte de su día a día.
Tanto en la película como en el libro, la invisibilidad y la humanidad van de la mano. Desde el primer momento, nuestro protagonista posee un olfato sublime, ultra desarrollado, superior al resto de mortales. Esto como bien sabemos, hace que ningún olor pase desadvertido para él. Excepto uno en particular, su propio olor. Esto hace que no tenga identidad que sea invisible y cómo se menciona en el libro, lo que no tiene olor para él no existe. Es más, el no poseer olor alguno, le causa miedo.
Ante su ausencia de olor, decide crear uno provisional mediante una mezcla de sustancias orgánicas cuyo olor no era precisamente agradable. Gracias a esta mezcla olía como los demás y era reconocido en la calle, podía integrarse con la gente .Grenouille supo que podía crear el perfume que quisiera y con él poder dominar a la gente, de modo que decide crear una fragancia que haga que el mundo se enamore de él, juega a ser un dios.
Para conseguir la ansiada fragancia no le importa tener que convertirse en un asesino, por lo que saca esa parte oscura dentro de él. Va matando a varias jóvenes así hasta llegar a la joya de la corona, la fragancia número trece.
Grenouille y su primera víctima |
No hay comentarios:
Publicar un comentario