Principalmente hay que decir que Grenouille no es capaz de sentir ni empatía ni remordimientos, interactúa con los demás como si fuesen cualquier objeto, utiliza a las personas en este caso a las mujeres para conseguir sus propios objetivos y obtener la satisfacción de sus propios intereses. No le importa el daño que cause en las víctimas, lo hace exclusivamente para su propio beneficio.
Jean-Baptiste Grenouille mata a jóvenes vírgenes, en el libro Grenouille mata a 25 mujeres mientras que en la película mata a 13 chicas para conseguir la fragancia deseada.
La primera víctima es una chica pelirroja que vende ciruelas. En la película, Jean-Baptiste la asfixia involuntariamente tratando de callarla, mientras que una pareja pasaba cerca. Él trataba de captar el aroma de la chica pero el olor se desvanecía y esto hace que quiera conservarlo.
En el libro, obsesionado por conseguir el aroma, predeterminadamente y fríamente, mata a la joven.
Antes de que esto ocurriera: Pensó, naturalmente, que nunca había olido nada tan hermoso. Sin embargo, como conocía los olores humanos, muchos miles de ellos, olores de hombres, de mujeres y niños, no quería creer que una fragancia tan exquisita pudiera emanar de un ser humano. (Patrick Süskind, 1985)
Su última víctima, Laure, tanto en la novela como en la película, Grenouille se sintió atraído desde el primer momento por su aroma cuando este llegó a Grasse. En la novela Grenouille decide esperar para capturar su aroma, de este modo el aroma de la muchacha maduraría, mientras que en la película intenta matarla mucho antes, aunque no se lo puso fácil.
A Grenouille le interesaba el aroma femenino debido a su elegancia y delicadeza, pero no el aroma de cualquier mujer si no, el aroma de las jóvenes vírgenes. Él pensaba que solo los adultos tanto hombres como mujeres, poseen un olor desagradable, ya que como se habla en la novela los bebés poseen cierto olor a caramelo, como dice la nodriza Jeannie Bussie y que las jóvenes tienen una fragancia más embriagadora. Puede que esto se deba a que ni los bebés ni las jóvenes han perdido aún su inocencia.
Para Grenouille los aromas no entienden de poder, pues para él todo era hedor: Hombres y mujeres apestaban a sudor y a ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes infectados, los alientos olían a cebolla y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio, leche agria y a tumores malignos. […] El campesino apestaba como el clérigo, el oficial de artesano como la esposa del maestro.(Patrick Süskind, 1985)
Cabe destacar que una de las posibles razones por las que Grenouille elegía a chicas jovénes como sus víctimas y no escogía a hombres, puede ser por el hecho de no haber tenido una figura femenina que lo llenara de cariño, de seguridad..., este pudo haber sido uno de los detonantes más fuertes que impulsaron a tener esa fijación por la figura femenina. De no haber tenido esta carencia, muy probablemente solo se interesaría por un aroma sin diferenciar el sexo, chicas o chicos jóvenes. También se puede destacar que él nunca agredió sexualmente a ninguna de sus víctimas.
En este caso, se podría tener en cuenta que a parte de satisfacer su sentido del olfato, también quería llenar un vacío que desde pequeño el tenía. Su inconsciente fue equilibrando una situación con otra y de esta forma se convirtió en su más grande obsesión.
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